Columna: Desde Mi Óptica Por: Rafael Chávez Montaño; VAMOS AL BEISBOL

Columna: Desde Mi Óptica
Por: Rafael Chávez Montaño

VAMOS AL BEISBOL
ENSENADA.- Cuando eres niño y te gusta el deporte nada te ilusiona más que ir a un estadio y ver de cerca en su campo de juego a los deportistas, el ver a los jugadores profesionales en su elemento, era para mí increíble, aun recuerdo cuando me toco pedirle el autógrafo a Vicente “El Huevo” Romo, a José “Pepe” Peña, a Enrique Castillo, José “Pepe” Leyva a Celerino Sánchez, Manuel “Estrellita” Ponce, Ricardo “Corazón de Tigre” Garza y el novato del año Héctor Barneche, Horacio Solano, al infield del millón de pesos con Rubén Esquibias en primera, Arnoldo “Kiko” Castro en segunda, Armando Murillo en tercera, Fernando Remes en las paradas cortas y cachando Gregorio Luque, que eran parte de los tigres campeones del 66.
Si el beisbol tiene un toque especial en el corazón de los fanáticos no en balde es el rey de los deportes yo recuerdo el estadio tecnológico de Guadalajara y una época de oro del beisbol para mi conocí a todos los equipos de la liga empezando con el equipo de los Petroleros de Poza Rica Veracruz con un impresionante toletero como George Scott con Emilio “Pica Piedra” Sosa, Eladio “El Pollo” Urías, pero quien no hubiera querido ver sobre el diamante a Don Héctor Espino, Vinicio García a Epitacio “La Mala” Torres, Felipe “Cliper” Montemayor, Francisco “Panchillo” Ramírez entre otros de los increíbles Sultanes de Monterrey, Ronny Camacho a Moi Camacho a Jorge Ficht, Miguel Sotelo, de los Pericos de Puebla a Leo Rodríguez, Miguel Becerril Fernández, Felipe Leal, Ramón “Diablo” Montoya, Alfredo Ortiz, William Berzunsa, Ramon Arano, los Diablos Rojos, Oscar Rodríguez, Wilfredo Calviño, Gaspar “El Pilo”, Rolando Camarero, Al Pinkston, las Águilas de Veracruz veía jugar a Saturnino Orestes “Minny” Miñoso, Elrod Hendricks, Aurelio Rodríguez, Minervino Rojas, Wiston LLenas, Andrés “El Avestruz” Rivera, Jaime Favela, Benjamín “La Chata” Cerda, el equipo de casa los Charros de Jalisco, semana a semana veía jugar toda la temporada a esos, que en ese momento eran con mucho los mejores peloteros de México, pero que juegos que buena era la pelota de la liga mexicana aun retumban en mis oídos los slaiders de castillo en la voz del Mago Séptien la nudillera de Tony Dicochea la velocidad de José Ramón López el fildeo de oído de Manuel “Estrellita” Ponce que tanto emocionaba a los radio escuchas y sobre todo las historias las estadísticas los recuerdos del Mago Séptien quien hacía de la narrativa una historia que a todos nos emocionaba escuchar y la voz de los diablos Jorge Sony Alarcón papa de el director de deportes de televisa y cronista deportivo Javier Alarcón profundos conocedores deportivos y más de beisbol.
Pero si había algo que emocionaba a la afición eran los juegos de pre temporada en el viejo parque del seguro social cuando los equipos de grandes ligas venían a jugar a México en pre temporada de ligas mayores contra los equipos tigres y diablos rojos quienes sacaban a relucir su mejor beisbol, como cuando Francisco “Pancho” García metió un homerun de campo debido a su agresividad y la velocidad de sus piernas y dejamos tendidos en la cancha a los medias blanca de chicago y así vimos caer a los poderosos Yankees en la primavera del 68 perdiendo el juego Whity Ford y Ramón “Tres Patines” Arano en plan de gigante poncho dos veces a la leyenda viviente de los Yankees el gran Mickey Mantle ese fue un gran año para la organización escarlata luego su equipo a lo largo de la temporada fue campeón dejando en el camino a las Águilas de Veracruz era el año olímpico donde ganamos en carreras de fórmula uno no el primer lugar pero Pedro Rodríguez paro con su casi pódium el autódromo de la Magdalena Mixuca en natación medallas cosas que nunca volvieron a suceder pero que ese año si sucedieron, si el beisbol me hizo muy feliz durante mi adolescencia a pesar de ser malo muy malo para jugarlo pero como fanático lo paladee inmensamente en todas y cada una de sus jugadas ahora quisiera emocionarme igual con las grandes ligas pero, no sé, solo me emociona ir al salir de mi trabajo a ver a los marineros de ensenada y su incomparable ambiente familiar y netamente ensenadense que aun que vayamos ganando con 10 carreras de diferencia nadie se va de el estadio vamos a disfrutar el beisbol y sobre todo a los amigos.

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