Columna: Desde Mi Óptica Por: Rafael Chávez Montaño; MAESTROS DE EL BUEN DECIR

Columna: Desde Mi Óptica
Por: Rafael Chávez Montaño

MAESTROS DE EL BUEN DECIR
ENSENADA.- Jab de izquierda del campeón con gancho de derecha que hace retroceder a el retador el campeón avanza con paso firme e intercambian golpes en el centro del ring donde el retador retrocede ante el embate del campeón cayendo en cuerdas donde el referee los separa de nuevo el campeón inicia nuevamente su ofensiva basado en su excelente juego de piernas lanzando su bien educado jab de izquierda para rematar con un potente cruzado de derecha que explota en la mandíbula del retador mandándolo a la lona a la cuenta de protección.
Mas o menos así era la narrativa que recuerdo haber escuchado por la cabalgata deportiva guillet de niño, cuando solía oír en la radio las autorizadas voces de verdaderos maestros de la crónica de radial donde la imaginación hacia lo demás, en esa época no había en Mazatlán televisión y la voz de Jorge “Soni” Alarcón, Pedro “El Mago” Septien, Antonio Andere lo eran todo durante la semana y el domingo en el cine en la matiné la voz educada y perfectamente modulada de don Fernando Marcos nos llevaba las imágenes con su narrativa tres meses después a veces ya hasta le habían destronado al campeón y nosotros en el noticiero del cine apenas íbamos en la coronación, pero que diferencia de locutores que delicia escuchar sus crónicas deportivas sin los interminables minutos gritando un gol o malas palabras como parte sustancial de la narrativa por la carencia de dicción y falta de vocabulario de los locutores, o las frases tan celebradas en doble sentido por los narradores de partidos.
El equipo mexicano tiene el balón en la esquina de córner y el entrenador Ignacio “Nacho” Trelles le pide que lo detenga lo más posible el partido está por terminar y el delantero no lo escucha ya estamos en el minuto ochenta y nueve y durante ese tiempo hemos jugado de tu a tu contra España solo es cuestión de retener un poco más el balón en el área contraria pero el delantero encara y pierde el balón el interior español se lanza a la meta mexicana sacando un centro para que con un certero remate caiga el gol que mataba de un golpe las esperanzas mexicanas, de la frase maldita fortuna por que siempre ha de ser en el último minuto ha caído el gol y no hay mas nada que hace México se a perdido se dirá como siempre pero esta vez es la fortuna la que no estuvo a favor de la selección mexicana que ha jugado a la altura de la circunstancias palabras más palabras menos fue el colofón de don Fernando Marcos en su narrativa de el noticiero del cine para los intermedios de las películas ya lo había oído desde Arica en Chile, por el radio en Guadalajara lo había leído en el periódico pero aun no podía y no puedo entender por qué siempre tenemos mala suerte, pero volviendo al locutor jamás escuche despotricar contra los jugadores ni contra nadie fue gol y solo fue el destino un mal fario que nos persiguió por décadas.

Pero, a cambio de eso nos llevo a aprender de maestros del buen decir cómo se enfrentaba la adversidad sin frases de mecapalero o diálogos de pulquería, los maestros de la crónica radial eran verdaderos maestros del buen decir.
Aun recuerdo a don José “Pepe” Alameda cuando después de una fallida faena del torero en la catedral de la tauromaquia mexicana la plaza México donde el torero no había mostrado el temple necesario para enfrentar al burel don José “Pepe” Alemeda le espetaba su tan conocida frase «el toreo no es graciosa huida si no apasionada entrega » en vez de decir que era cobarde o que le faltaba valor cosa que no sucede con quien tiene por profesión enfrentar sin más defensa que un capote de brega a un toro de 480 quilos de peso, en verdad como se aprendía escuchándolo.
Verdaderos maestros en el lenguaje como Valeriano Salceda conocido mejor como Guiraldes que con su buen decir creó una verdadera escuela de la narrativa taurina reconocida hasta en el ciudad de México, más que nada por su excelente dicción lejos muy lejos de lo que últimamente estamos acostumbrándonos a escuchar, muy atrás a quedado gente que usaba el lenguaje castellano con la propiedad de un profesional del lenguaje como Álvaro Gálvez y Fuentes el llamado bachiller o el gran epigramista Humberto Gonzales Tamallo, o un poeta y literato como don Juan José Arreola que con sus charlas enriquecen el lenguaje y aparte era un verdadero deleite escuchar el castellano bien pronunciado, decir triste comparar el radio de hoy donde todo está permitido y nada es prohibido y así ningún crónica es digna de durar si no fuera por la imágenes que sería de los locutores de ahora en la locución de hace 30 años nada polvo no tendrían ni derecho de agarrar un micrófono pues gobernación los multaría so pena de cerrar la estación pero eso fue ayer hoy escuchamos barrabasadas y maestros del albur son los guías a seguir no nos asustemos cuando los jóvenes de hoy hablen de igual o peor forma que los hoy cronistas televisivos no todos hago la puntal aclaración todavía hay algo rescatable en la locución en este país.

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